Creo que el hecho de conversar lo que me sucedía me hizo recapacitar y sentirme muchísimo mejor... a veces el hablar nuestros problemas liberan el alma y uno se siente mejor, ese nudo en la garganta desaparece y todo vuelve a ser de una forma correcta. Dolió en verdad, pero me enseño que no debía retenerle sino más bien pedir ayuda y comprensión y a su vez para darme cuenta que él vale más que todo este sufrí, es mi sustento, mi pilar, mi razón de vivir y eso vasta para estar feliz.
Crei sentirme mal. Solo deseaba ser escuchada.
~B i e n v e n i d o s~
Al Blogger Oishi Ame
lunes, junio 2
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